Dileando con un blog que no puedo entender...

martes, abril 03, 2007

El librito se titula Doce...

y la portada, obra del autor, merece una descripción aparte por tratarse del primero de los numerosos dibujos con los que González acompañaba a sus poemas y que sólo se conocerán tras su muerte: las cuatro letras de la palabra doce con garras de águila en la parte inferior, se sujetan de una cruz gamada en llamas. Bajo la esvástica puede adivinarse un mar ondulado, como dibujado por un niño. Bajo el mar, entre las ondas, en efecto vemos un niño que dice «mamá, tengo miedo». El bocado que engloba la declaración del niño aparece desdibujado. Bajo el niño y bajo el mar hay rayas, borrones, que tal vez sean volcanes o defectos de imprenta.
— Robert. LNLA.